Hay algo intrínsecamente fascinante en el Atlántico cuando anochece. West Cork, con sus escarpadas costas y sus cautivadores paisajes marinos, alberga un secreto que muchos aún no han descubierto: un espectáculo de luces marinas naturales como ningún otro. Estamos hablando de una playa tranquila y apartada a lo largo de la famosa Ruta Costera del Atlántico, donde las aguas cobran vida con el resplandor de la bioluminiscencia.
A nivel local, este espectáculo no es solo científico; está impregnado de cultura e historia. Conocido localmente como baraois, en otras partes de Irlanda recibe el nombre de gealach an fharraige o la «luna del mar». Contiene historias antiguas: un faro para los pescadores que regresaban de sus aventuras nocturnas e historias de marineros que navegaban guiados por su resplandor
.Empezaremos nuestra velada con un poco de contexto, para familiarizarte con el fenómeno y la tradición que lo rodea. Luego, al caer la noche, nos dirigiremos a darnos un refrescante chapuzón cerca de la costa. Armados con balizas y luces, abrazaremos las aguas con la esperanza de estar rodeados por la luminiscencia natural que, con el paso de los años, se ha convertido en parte del legado de West
Cork.Pero la noche no termina con el chapuzón. Cuando regresemos a la arena, nos espera una hoguera especial con baja emisión de humo que proyecta su cálido resplandor sobre la playa. Es aquí donde nos sentaremos, tomaremos una reconfortante bebida caliente y compartiremos historias sobre el mar, la tierra y las personas que la han llamado su hogar al estilo tradicional de contar historias del seanchaí
.Únase a nosotros para disfrutar de una inmersión única en la magia marina de West Cork; es una experiencia que se llevará consigo mucho después de haber abandonado nuestras costas.
Necesitarás un traje de baño y ropa de abrigo para después.